Cómo involucrar a los estudiantes en el aula
El rol del profesor va más allá de transmitir conocimientos, una frase tan popular como cierta. Y es que vivimos en constante evolución y los educandos requieren de un ambiente más dinámico.
Por tanto, es esencial crear un entorno de aprendizaje estimulante, uno que logre involucrar a los estudiantes en el aula de manera activa.
Pero, ¿cómo conseguir este nivel de participación y compromiso por parte de los alumnos?
Te invitamos a leer el siguiente post, donde te hablamos de estrategias que pueden ayudar a fomentar la participación en el aula.
Aliéntalos a expresarse
Brindar oportunidades para que los aprendices participen de manera activa es básico. En consecuencia, es importante animarlos a comunicar sus ideas y opiniones.
Esto permite formar un espacio de aprendizaje colaborativo y participativo. Lo cual es una excelente estrategia para involucrar estudiantes en el aula.
Y hay múltiples modos de obtener buenos resultados mediante:
- Debates.
- Discusiones constructivas.
- Dinámicas grupales.
- Presentaciones orales.
- Preguntas y respuestas, entre otras.
Trabaja con métodos de enseñanza interactivos
Incluir estrategias que ameriten interacción ayuda a captar la atención del alumnado y estimula su participación.
Un ejemplo típico son los juegos educativos, ya que promueven el pensamiento y los mantiene alerta sobre el tema en cuestión.
También conviene incorporar el aprendizaje basado en la resolución de conflictos, simulaciones y prácticas en el aula.
Cualquiera de estas estrategias permite que el alumno sea activo en su propio aprendizaje, aumentando así su motivación y la retención de información.
Incluye la tecnología
No es de extrañar que las nuevas y viejas generaciones cuenten con aparatos tecnológicos, puesto que ya son parte de nuestras vidas. Por lo que es un recurso que puede servirte para crear participación en el aula.
El uso de herramientas digitales despierta el interés de los educandos y es capaz de hacer el aprendizaje más interactivo y atractivo. Bien sea a través de aplicaciones, plataformas educativas online o multimedia.
Además, permite individualizar la experiencia de cada estudiante. Sin dejar de mencionar que brinda una retroalimentación inmediata.
Enlaza el contenido con la vida real
Relacionar los temas con situaciones de la vida real es una manera efectiva de involucrar estudiantes en el aula.
Si les muestras cómo lo que aprenden, se aplica al mundo real, y que pueden utilizarlo día a día, se genera una conexión significativa. Es decir, empleando ejemplos genuinos, casos de estudio y ejercicios prácticos. De este modo, comprenderán mejor la idea y se mantendrán atentos.
Fomenta un ambiente inclusivo
Reconocer y valorar la diversidad es esencial para involucrarlos en el aula.
Los estudiantes se sienten respetados y emocionados cuando toman en cuenta sus opiniones. Lo que hace que sean aún más partícipes de su proceso formativo.
Además, esa diversidad de perspectivas, destrezas y experiencias contribuye con un entorno más ameno.
Por eso debes promover un ambiente donde todos se sientan seguros de expresarse.
En efecto, es esencial adaptar las estrategias a las necesidades individuales del alumnado. La clave está en forjar un espacio atractivo y alentador, que inspire y promueva la participación activa de los educandos.
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